martes, 4 de noviembre de 2014

Si puedes “HABLAR” aquello más importante que el silencio “HABLA”, no dejes que tu cerebro enmudezca, ni se paralice, ACTÚA…YA.


 Si puedes “HABLAR” aquello más importante que el silencio “HABLA”, no dejes que tu cerebro enmudezca, ni se paralice, ACTÚA…YA.

Una de las capacidades…es el OÍR, y el OÍR bien nos da un lugar de privilegio, no hay muestra de incapacidad, pero si hablamos “MAL”, perdemos el sentido de ubicación.

La creación nos demuestra que la diferencia, que existe en un órgano cualesquiera que fuere, sano o en condiciones de “aceptar” y no “rechazar”, nos da la pauta y al mismo tiempo una respuesta. Cuando ingerimos algo, el efecto de ese algo, nos los dice cualquiera de los órganos afectados que tenemos, al sentirnos de una determinada manera tenemos el resultado de lo que nos “PASA”… ¿NO ESTÁS DE ACUERDO?

Del ERROR del otro, el dolor es de uno, el ERROR del otro no es a favor de uno, no conviertas…el ERROR del otro en el HORROR de uno…

La sinceridad comienza por casa, cuántas veces escuchamos lo mismo, y ¿cuántas veces lo aplicamos?… “NUNCA” , porque lo que nos molesta y mucho es hablar de nosotros, siendo verdad, no es agradable aceptarlo. No nos gusta aceptarnos y el decir como somos para algunos y para otros, es una situación de fantochada y cinismo, lastimosa, que notablemente perjudica la “LEAL” esencia alojada en nuestro ser íntimo.

Hemos observado aquello que dice: “El que las hace las paga”

“El que mal anda mal acaba”, ¿a quién le puede satisfacer el hecho de saber la cuenta de la sumatoria final? ¿a quién favorece?

Hoy tenemos sobre nosotros aquello que dimos por llamar INVASIÓN “VERBAL”. Una invasión que brota de una ansiedad descontrolada, queremos explicar y no podemos, porque se pretende prevalecer, ahogando de alguna manera la palabra contraria, el poco y nada de entendimiento; el que

habla no da lugar al que escucha, no podemos hablar bien si

escuchamos mal y si escuchamos mal, hablamos sin saber, y sin saber no se debe hablar.

Hay una situación de apuro por llegar, querer dónde-cómo, no se sabe, ni se conoce, pero se quiere y se desea, en el querer ser, nos quita el derecho y el izquierdismo predomina sobre nosotros.

El “OÍR” no siempre, puede resultar aburrido, tedioso, cansativo, porque la aceleración, la rapidez, lo súbito, la síntesis es lo que se estila, pero hoy es tanta la CATARATA de palabras que te AGOBIA, y va más rápido que la respiración en sí, el tiempo se utiliza fanáticamente sólo para contar dinero … o …No?

 Hoy se come apurado y se vive de prisa, nos indigesta todo lo que hablamos, y escuchamos lo que no aprendemos, ni lo aplicamos: TRAGAR AMARGO Y SALIVAR DULCE.

No se puede hablar y escuchar al mismo tiempo. Se puede escuchar y razonar, y discutir si te parece… La vida se escapa como el agua entre los dedos, de nosotros depende; la posición de las manos determina el irse o quedarse con agua o sin ella… recuérdalo. LA VIDA SE VA, el Amor se queda en este hacer de nuestra existencia, el Amor no termina, el Amor se renueva.

Dícese aquello de “tirar la piedra y esconder la mano”, no se sabe, qué valor tiene realmente, se me dice que es temeroso, que puede ser falso, que puede resultar indeciso, lo que se puede constatar es la mentira , “El No Hacerse Cargo” llama al TEMOR, a la FALSEDAD, y a la INDECISIÓN. ¿No te parece?

Creo que nuestro paso por la vida debe se firme y preciso, no DUBITATIVO. El descubrimiento del ser, es descubrirse a sí mismo; cuando percibimos el dolor personal, aquello que nos afecta directamente, nos da la certeza, pauta o conocimiento del dolor ajeno; el vecino de enfrente soy yo, y él es mi vecino de enfrente…, qué igualdad absoluta y total… ¿Cierto?

El AMOR por el AMOR mismo se manifiesta en todo y en todos los momentos de nuestra vida. Yo tengo la dicha de sentirme halagado con ese enorme galardón, que ennoblece mi espíritu, satisface mi alma, y enorgullece mi ser… AMAR más y más AMAR… “Esa es la consigna…”

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