Seguro estoy…que te agradaría… ¿si ó no? ¿Qué es lo favorable en vos? Ir a un comercio, siendo la elección del comercio tuya y aún sin saber quién sos…, la atención fuere para vos abnegada o dedicada, ¿te agradaría? O tu pregunta fuere cansativa y pesada?

LA VERDAD POR LA VERDAD MISMA: debería naturalmente ser para todos una interrelación de “AMOR” , de esa manera y procederes, estaríamos entrelazados en un mismo sentir. Querríamos encontrarnos con aquel que nos asesore, que nos indique; estamos desordenados de conocimientos, estamos ante la duda, ante la desconfianza, ante la pervertida imagen del engaño; esta actitud de falsedad e hipocresía, actúa permanentemente y totalmente en contra de la Verdad y el Amor. Se entiende que el dar es recibir algo material a cambio; si queremos parecernos e igualarnos a nuestros pares, debemos accionar en la frecuencia debida, primero debe aceptarse, el conocerse, el saberse dueño del “yo”.

LA VERDAD POR LA VERDAD MISMA: comercialmente y merecidamente todos deseamos, ser bien tratados.

Dícese alguien cualesquiera que fuere, tener tienda es para que la atiendas, y no para que mal atiendas, no desatiendas, tu tienda, recuérdalo.

La propuesta es saber que hay personas que desean ser atendidas por quien o quienes, puedan responderles, diciendo realmente cómo comercialmente se vive, aquello que con sano criterio, la sugerencia no involucra el interés personal, el interés personal no prioriza aquello del que viene, sino del que está en el comercio. Eso ¿es normal?

El “PESO” nada pesa en el bolsillo, lo que pesa y no es pesado, son los verdaderos valores del ser humano, y no están alojados en el bolsillo precisamente.

Debe haber correspondencia afectiva en aquello que se piensa y se habla, en caso contrario, no se actúa correctamente; hay una exigencia que deber recaer en uno mismo; no necesariamente deben los demás decirme qué está bien y qué no, el ser mejor no depende del otro; la propia censura e invalidez hacia nosotros, no nos da una personalidad aceptable; el temor ¿es no saber? O el ¿no aceptarse el no saber?

A mi entender el no aceptarlo es no querer aprenderlo.

Dícese que la “VERDAD” es Una y Única, abre puertas y aranceles se doblegan, la “MENTIRA” se resiste, pero la “VERDAD” triunfa y llega, ¿no te parece?

¿Es en el comercio quien atiende una máquina robótica?, o es ¿alguien de apariencia igual a vos? ¿Te gustaría que fingiera su actitud? Que ¿te vendiera humo? ¿Qué vos descubras un pésimo accionar por tu interlocutor? Eso no es bueno para nadie.

La riqueza que te colmará de dicha a tus pretendidos anhelos, brotará naturalmente, desde las profundidades de tu ser, si conoces el bellísimo nombre del “AMOR POR EL AMOR MISMO”, “LA VERDAD POR LA VERDAD MISMA”, “EL DECIR POR EL DECIR MISMO”,”EL HACER POR EL HACER MISMO”, EL “SER POR EL SER MISMO”, “UNO POR UNO MISMO”