viernes, 27 de agosto de 2010

COMENCEMOS POR SER LO QUE DEBEMOS Y DECIMOS SER

En una oportunidad un buen señor realizaba su trayectoria laboral diaria, todos los días el mismo camino, a la misma hora de cada día, salía de su casa, en dirección a su empleo, la realizaba en su amada bicicleta.
Antes de llegar a las transitadas vías del Ferrocarril, a metros apenas solía escuchar el silbido del tren, advirtiendo su paso, al unísono las barreras bajaban y él cruzaba.
Un buen días de neblina espesa, un vecino le aconseja no cruzar, hay un accidente y las barreras no funcionan, y el tren está al llegar; pero Don José, que así se llamaba, hizo caso omiso al consejo, sólo meditó, se detuvo unos instantes, y cruzó sin ningún temor, firme y convencido, afortunadamente acudió a los accidentados que permanecían sin ayuda alguna; la intervención de don José sirvió de mucho y lograr así un generoso premio de admiración de los vecinos por su gesto, por lo cual le preguntaron por qué su riesgo valeroso y decidido no se amilanó al acercamiento del tren, por lo que él respondió: “CUANDO SE LOGRA EN EL PENSAMIENTO ALCANZAR EL PROPÓSITO DE LO QUE SE DEBE HACER, YA ESTÁ HECHO, por otro lado conozco el camino, el horario del tren, el llamado de advertencia a su llegada, entonces no se necesita ver sino oír y por todo ello aparece el decir”.
La neblina cubrió el camino, pero no interfirió en la decisión de Don José. CIERTO y VERDADERO.
Cuando consigues obtener seguridad es lo llamado A PISAR FIRME, el compromiso de uno mismo con uno mismo, despierta en tu interior el crecimiento espiritual, las bondades del YO se anuncian por sí, y aparece por encantamiento, el Amor x el Amor mismo, el proyecto en tu vida se hace realidad, dejas de pensar en un proyecto para ubicarlo en un hecho concreto, aprendes a conocerte pero obviamente para ello debes saber quién eres y no se puede hacer sin ser, ¿verdad?.

Comencemos por no hacer lo que no sabemos.
Comencemos por aprender por lo que queremos.
Comencemos por hacer lo que si sabemos.
Comencemos por no hacer lo que no queremos.
Comencemos por no hacer lo que no debemos.

Si nuestro comienzo bajo todo punto de vista se basa en lo que DEBEMOS, SABEMOS y QUEREMOS, tenemos resuelto absolutamente casi todo y la adversidad en ocasiones la tomaremos sin duda como aliada, precisamente la adversidad nos protegerá, a ver si esto se entiende, una flor cuanto más hermosa más venenosa, metáfora, la pureza de la flor está a la vista, la fragancia te obnubila, ¿por qué?, porque al ser tan codiciada, al destacarse del resto necesariamente la autoestima crece, el ego se lastima demasiado y penosamente distorsionada, la esencia no se conoce, perdiéndose los contornos, se deforman los límites, necesariamente, se produce una Diosa o un Seudo Dios, que todo lo puede, instrumentando todo el aparato de extremos sofisticados elementos que desvirtúan al ser y lo devoran en la jungla del horror, las pretensiones del ser mejor cada vez, desde el afuera queda todo afuera sin duda, HUMANAMENTE INDESCIFRABLE, perdiéndose en el camino de la nada, o en el angosto penoso camino del ¡¡¡querer inmortalizarse!!!.
Es por ello que nuestra fatigada vida la vivimos en el cansancio y en una riqueza empobrecida…, parecería que el único entender, es el tener, el obtener Fama, Dinero y Placeres, tristísimo…, ASÍ PERDEMOS LA RIQUEZA DE LA VIDA Y LA VIDA EN LA POBREZA.
La vida hay que alimentarla con amor, cultivarla en el corazón y ofrecerla con generosidad, con humildad, desde el dar sin esperar, desde el dar sin recibir, desde el dar para ser feliz DANDO EL AMOR POR EL AMOR MISMO.

Dedicado a mis dos hijos Alejandro y Ariel, que viven, conviven laboralmente conmigo, tomándome en adopción al inmenso compromiso y responsabilidad de ser llamado literalmente SU PAPÁ , Qué tal…, Casi Nada… ¿No?.., y nos amamos espiritualmente.

Y USTEDES... ¿ESTÁN CONMIGO?

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